Pues eso es lo que me ha pasado con estas sandalias.
Que mis hermanas apuestan,
(porque yo jamás admitiré que de mi boca salió...☺)
que algún día dije que "ni muerta", y ahora me encantan.
Me he comprado unas de imitación porque
como ha sido tan fácil pasar de un lado a otro...
igual me pasa lo contrario en unos días...
y las Birkenstocks cuestan una pasta... pero estoy ¡tan contenta!.
Aunque algunas me digan
"¿son solo para estar en casa no?", ja, ja, ja.
Pues no, aquí lo tenéis:
¿Y a vosotr@s, qué os parecen?